ACIDOSIS LA ESPIRAL INFERNAL

Los 100 000 millones de bacterias y 10 000 millones de protozoarios presentes en 1 ml de líquido ruminal y pertenecientes  a diferentes especies, degradan la mayor parte de los constituyentes orgánicos digestibles de la ración (celulosa, almidón, azúcar, nitrógeno no proteico, grasa) y utilizan los productos de esta degradación para satisfacer sus propias necesidades de sostenimiento, crecimiento y multiplicación.

La naturaleza de las sustancias utilizadas por los microbios (sustratos) difiere de una especie a otra dejando cada especie productos terminales de la fermentación  que son a la vez utilizados por otra especie. Una molécula puede ser a la vez un producto terminal para una especie y un sustrato para otra. Al final de esta cadena fermentativa se encuentran cuerpos bacterianos, y productos terminales inutilizables por ninguna bacteria: gas (Co2, CH4, N2) y ácidos grasos volátiles (ácido acético, propionico, butírico).

Estos ácidos  el acético, propionico y butírico que son la fuente de energía para el rumiante, se pueden considerar como ácidos débiles. Tienen un pH de entre 3 y 6  en comparación con los ácidos fuertes  (ácido clorhídrico) que tienen  un pH cercano a 0.  Definiéndose el pH como el logaritmo negativo de la concentración de iones hidrogeno (H+). La concentración de iones hidrogeno en el agua pura es de 10 -7 y por lo mismo su pH es de 7  (neutro).

Un Medio es más ácido conforme su pH  va descendiendo de 7.00, valor que corresponde al de un pH neutro. Cuando el pH es superior a 7.0 se denominan soluciones básicas. El pH de la sangre  es ligeramente básico o alcalino 7.2-7.4.

Los ácidos se neutralizan con compuestos  buffer o tampón que son  compuestos   químicos capaces de amortizar las variaciones de pH cuando se adicionan a una solución ácida.

Estos ácidos se producen en forma continua y en mayor cantidad en el momento de  la ingestión de alimento y puede ser el origen de acidosis  con descenso del pH en el líquido del rumen si este descenso de pH no es rápidamente  compensado por la capacidad BUFFER del rumiante  que se  manifiesta principalmente como consecuencia del  consumo de raciones adecuadas de fibra y con forraje de tallo largo que aumentan el tiempo de ingestión y rumia y la producción elevada de saliva que contiene cantidades altas  de bicarbonato de sodio que actúa como BUFFER.

La acidosis no compensada a tiempo por la producción suficiente  de saliva, provoca   inflamación  y ulceraciones en la pared del rumen, abscesos  hepáticos e infecciones respiratorias.

Una caída de la ingestión asociada a una disminución de la producción y del contenido en grasa de la leche así como la presencia de heces liquidas,  fibras sin digerir y cojeras son algunos índices que permiten diagnosticar una acidosis. La orientación de las fermentaciones del rumen  hacia una producción de ácido propionico a expensas del ácido acético y butírico puede ser el origen de una caída en  contenido en grasa de la leche en vacas sufriendo de acidosis.

También como consecuencia de la acidosis en el rumen  la homeostasis del animal puede ser alterada por una disminución de las reservas catiónicas (Sodio, Potasio) y por un descenso en  pH de los líquidos biológicos (sangre, orina). Es la llamada   acidosis metabólica que perturba los sistemas enzimáticos y metabólicos del animal  y que se acentúa con el incremento de la frecuencia respiratoria por el Stress calórico

El  equilibrio ácido básico del animal que participa directamente en la regulación del pH sanguíneo es estimado a través del balance catión-anión.

La acidosis  es frecuente en vacas altas productoras que ingieren cantidades muy importantes de materia orgánica  rápidamente fermentable para cubrir sus necesidades energéticas (con un bajo contenido en fibras para no diluir el contenido energético), disminuyendo  el poder TAMPON o BUFFER de la saliva  que es secretada en menor cantidad con este tipo de raciones.

Les trabajos clásicos  de  Russell et Hino (1985) han descrito muy bien la génesis de la acidosis ruminal que se presenta  como  una espiral infernal

En un primer nivel de acidificación con un pH inferior a 6 se reduce el crecimiento de los protozoarios y de las principales bacterias celuloliticas a expensas de un crecimiento considerable de las bacterias amiloliticas como Streptococcus bovis, bacteria de crecimiento rápido y productora de ácido láctico  .El poder acidificante del ácido láctico es netamente superior a la de los otros ácidos producidos en el rumen. (PKa del ácido acético y propionico  es de  4,76 et 4,87 respectivamente) y su producción  intensifica el descenso del pH.

Los lactobacilos que son tolerantes al pH bajo  y tienen una elevada capacidad para producir ácido láctico disminuyen el pH  del rumen y eliminan en el medio a   las bacterias celuloliticas que son muy sensibles a la acidez.

Así mismo  bacterias como  Megasphaera elsdenii Selenomonas ruminantium y   protozoarios que metabolizan el lactato, son fuertemente inhibidos con  condiciones extremas del  medio ruminal  (pH < 5,4)  aumentándose aún más  la concentración de lactato y agravando  la caída del pH.

Por otro lado la eliminación de los protozoarios suprime su papel de regulador de las fermentaciones porque estos microorganismos tienen una capacidad de almacenamiento de granos de almidón y reducen la intensidad de las fermentaciones  amortiguando el riesgo de acidosis.

ESTAS MODIFICACIONES SECUENCIALES QUE CONCIERNEN A LA VEZ A LA EVOLUCION DE LA POBLACION MICROBIANA COMO AL METABOLISMO DEL ACIDO LACTICO SON EL ORIGEN DE LA ESPIRAL INFERNAL  QUE AFECTA LAS PRODUCCION, PUDIENDO CONDUCIR EN CASOS EXTREMOS DE MANERA IRREVERSIBLE A  LA MUERTE DEL ANIMAL.

Un pH en el liquido del rumen nunca menor de 6  y   con una duración  de no  más  de 4 horas   después de la ingestión de alimento (Lo que corresponde a un pH medio durante el día de 6.25) es considerado como el limite a no rebasar para evitar el flujo y encadenamiento de los procesos microbiológicos que pueden conducir a la acidosis.  Y A LA ESPIRAL INFERNAL 

PREVENCION

La prevención de la acidosis pasa por un mejor equilibrio de la ración. Según  Sauvant D. las raciones deben de tener  mínimo de NDF de 35 %., un tamaño medio  de partículas de 2.5  mm, un mínimo de 40 % de partículas de más de 2mmm, 25 % máximo de almidón total y 20 % máximo de glúcidos rápidamente fermentables.

Se puede también disminuir el riesgo de acidosis fraccionando la distribución de alimento durante el día y suplementando  los regímenes a riesgo con sustancias buffer o tampón como el bicarbonato de sodio, el  óxido y carbonato de magnesio a razón de 1 -2 % de la MS ingerida.

El bicarbonato de sodio es soluble en agua y el carbonato de magnesio es insoluble en agua pero soluble en ácido con formación de hidróxido de magnesio. El hecho de que la solubilidad del hidróxido de magnesio disminuya fuertemente cuando pasa de un medio ácido a un medio alcalino, reduce el riesgo de alcalosis y su solubilidad en ácido permite reaccionar cuando la acidez  del líquido ruminal  se prolonga en el tiempo  y el bicarbonato, soluble en agua  es totalmente consumido.